"Toda Gaza será judía", dijo un ministro israelí en medio de la catástrofe humanitaria

Toda Gaza será judía... el gobierno está presionando para que Gaza sea destruida. Gracias a Dios, estamos erradicando este mal. Estamos expulsando a la población que se educó con Mi Lucha (el libro de Adolf Hitler)”, declaró Amihai Ben-Eliyahu.

En momentos de creciente repudio por la cátastrofe humanitaria en Gaza, un ministro de Israel declaró que el objetivo de la guerra es expulsar a a la población del enclave palestino. "Toda Gaza será judía... el gobierno está presionando para que Gaza sea destruida. Gracias a Dios, estamos erradicando este mal. Estamos expulsando a la población que se educó con Mi Lucha (el libro de Adolf Hitler)”, declaró el ministro ultraderechista Amihai Ben-Eliyahu.

En una entrevista radial, el ministro de Patrimonio de Israel del gabinete de Benjamin Netanyahu sostuvo que "ninguna nación alimenta a sus enemigos", en momentos en que el flagelo de la hambruna aqueja a los gazatíes. Y añadió que “ni los británicos alimentaron a los nazis, ni los estadounidenses a los japoneses, ni los rusos alimentan ahora a los ucranianos”.

La oficina del premier Netanyahu se negó a comentar si las declaraciones de Ben-Eliyahu representaban la postura oficial del gobierno, informó el diario estadounidense New York Times. Desde su cargo, Eliyahu supervisa sitios e instituciones históricas y arqueológicas en Israel y no tiene autoridad sobre el ejército israelí. Tampoco participa en las reuniones de un pequeño grupo de ministros que supervisan las decisiones de seguridad. Su oficina no respondió a las solicitudes de aclaración por parte del medio neoyorquino.

Los comentarios de Eliyahu fueron rápidamente condenados por políticos de la oposición israelí, quienes afirmaron que el ministro no representaba a la corriente dominante. Las encuestas sugieren que la mayoría de los israelíes está a favor de alcanzar un alto el fuego para liberar a los rehenes retenidos por Hamas.

La entrevista de Eliyahu se produjo en medio del aumento de casos de hambruna en Gaza. Israel, que controla todos los accesos a Gaza, bloqueó todas las entregas de alimentos al enclave palestino entre principios de marzo y finales de mayo. Si bien Israel ahora permite la entrada de algunos alimentos a Gaza, ha reducido drásticamente el número de lugares desde donde se distribuyen, obligando a los palestinos a recibir ayuda alimentaria de unos pocos sitios de difícil acceso.

En una forma rudimentaria de control de multitudes, los soldados israelíes han disparado y matado repetidamente a decenas de palestinos en las rutas que conducen a los nuevos puntos de distribución de alimentos, obligando a los civiles a elegir entre el riesgo de disparos y el riesgo de morir de hambre.